Historia

Desde octubre de 1926, la construcción del Funicular a Monserrate, mantuvo a miles de cachacos boquiabiertos, pendientes durante casi tres años de los desarrollos de la faraónica obra. Ellos serían los futuros pasajeros de segunda clase. Otros bogotanos, con marcado interés, clavaron sus pupilas en los certificados de acciones de la Empresa Funicular de Bogotá, cuya primera emisión de 30.000 acciones a 10 pesos cada una fueron vendidas como pan caliente por fuera de la bolsa a principios de 1926. Ellos serían los pasajeros de primera clase. Gracias al éxito en la venta de acciones, se lanzó una segunda emisión de 10.000 acciones, reconociendo una prima de 4 pesos por acción.

Los carros originales tenían 9 metros de largo. La capacidad en 4 compartimientos podía sentar 40 personas y 20 personas de pie. En el año 1964 el funicular fue modernizado extensivamente. Mejores motores y nuevos carros fueron instalados con un largo de 10.15 metros, tenían una capacidad de 25 pasajeros sentados y 57 pasajeros de pie, para una capacidad total de 82 pasajeros. Uno de los carros originales fue conservado y está en exhibición. En diciembre del año 2003, el funicular inició una nueva etapa con un diseño más moderno en sus coches, con un techo de cristal para que nadie pueda perderse ni un solo detalle de la espectacular vista que ofrece.

Seguridad

El Funicular es un medio de transporte por ferrocarril que consta de dos coches con capacidad para llevar carga y personas, estos coches viajan sobre rieles y son halados por cables.
A la hora de realizar viajes, cada coche cuenta con un conductor que está pendiente de coordinar y verificar que todo esté en orden antes y durante el viaje. Cada coche cuenta con una capacidad para transportar 80 pasajeros. En caso de una emergencia los dos coches cuentan con un mecanismo de freno de mano y freno con cercha, además de contar con sistema de iluminación, sistema de sonido, extintores y sistema de puertas corredizas.